Poema 03/10/22

Querido verano,

una vez más nos volvemos a encontrar

en la primera hoja que cae de tu árbol

a medida que el cielo se torna gris y oscuro;

en el borde de un abrazo de dos amantes

que no saben que será el ultimo;

en la ingenua idea de quien cree

que el ayer es mejor que el mañana.

Te esperé pacientemente

junto a la melancolía, mi eterna amante,

ansiando el momento en que bajaras la guardia

para poder abrazarte hasta que te quedaras dormido,

pero no a modo de despedida,

si no como recordatorio de que

nos volveremos a ver cuándo despiertes.